domingo, 21 de septiembre de 2014

Los japoneses

A los japoneses siempre les ha gustado comer el pescado fresco.
Durante décadas en  las aguas cercanas a Japón, la escasez de peces era notaria. Así, que para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes
para poder ir mar adentro.
Mientras más lejos iban los pescadores más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado. Si el viaje tomaba
varios días, el pescado ya no estaba fresco.
Para resolver el problema, las compañías instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Así, podían pescar y poner los pescados en los congeladores.
Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el fresco, y no les gustaba el congelado, lo que hacía que lo tuvieran  que vender más barato.
Las compañías instalaron entonces en los barcos tanques para los peces. Podían así, pescar los peces, meterlos en los tanques
y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa.
Pero después de un tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados, aunque vivos.
Los consumidores japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse durante días, pierden el sabor fresco ...
-  Y ¿cómo resolvieron el problema las compañías japonesas?
- Y ¿cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco?
Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías?
(Mientras piensas en la solución.... Te invito a que leas lo que sigue):

Tan pronto una persona alcanza sus metas, tales como empezar una nueva empresa, pagar sus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, empieza a perder la pasión.
Ya no necesitará esforzarse tanto. Así, que solo se relaja.
Experimentan el mismo problema que las personas que ganan la lotería, o el de quienes heredan mucho dinero y nunca maduran, o de quienes se quedan en casa y se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.
Como el problema de los pescadores japoneses, la solución es sencilla.
Lo dijo L. Ron Hubbard (escritor estadounidense), a principios de los años 50:
“Las personas prosperan mas cuando hay desafíos en su medio ambiente"
Para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras ponen a los peces dentro de los tanques en los botes... pero ahora ponen también un Tiburón pequeño!
Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero que muy vivos.
¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!

Reflexión:
Cuando alcances tus metas proponte otras mayores. Nunca debes crear el éxito para luego acostarte en él. Así, que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre lo lejos que realmente puedes llegar. Unos cuantos tiburones te harán conocer tu potencial para seguir vivo y haciendo lo que mejor haces, de la mejor manera posible!

Esta es la realidad de la vida, nos conformamos con las cosas que nos pasa, nos acomodamos a nuestras maneras de vivir, pero siempre digo que cuando las cosas nos van bien, son momentos de descanso porque irremediablemnte nos pasan cosas, así que mantente alerta, despierto y lo más importante de todo, siéntete vivo, "las persona que tiene un porqué vivir no les importa el cómo".
Montse Parejo
Psico-Oncóloga